0.
Resumen
– Abstract.
1.
El
peso no significa nada.
2.
El
porcentaje de grasa es engañoso.
3.
Teoría
de la impedancia bioeléctrica.
4.
Margen
de error.
5.
Límites
del método.
6.
Puntos
en contra.
7.
Cómo
se usa.
8.
Bibliografía.
0. Resumen.
El presente artículo pretende
aclarar las ventajas e inconvenientes de las básculas de bioimpedancia o
medidoras de grasa que tan de moda están en la actualidad en casi todas las
consultas dietéticas de este país.
Abstract.
This article wants to clarify the advantages
and disadvantages of fat measuring scales. This scales are so trendy in every
dieticians nowadays.
1. El peso no significa nada.
No son lo mismo 90 kilos con un
8% de grasa que con un 25%, ¿verdad?. De hecho, parecerían cuerpos de planetas
distintos. Contentarse con pesar el cuerpo equivale de cierta manera a asociar
de forma ciega kilos de plumas y kilos de plomo.
Cuando tratemos de aumentar
nuestra masa muscular debemos controlar de algún modo cuánto ganamos de grasa,
para hacer los ajustes pertinentes en la dieta. Lo mismo sucede cuando
intentamos perder grasa, con el fin de destruir la mínima cantidad posible de
tejido muscular.
El espejo siempre nos puede dar
una idea, pero lo cierto es que a veces estamos tan tapados que ignoramos casi
por completo la cantidad de músculo que se halla debajo. Medir la masa muscular
y la masa grasa una vez por semana es un buen comienzo.
2. El porcentaje de grasa es engañoso
Es absolutamente normal que
nuestro peso varíe bastante en un periodo corto de tiempo. Por ejemplo, después
de realizar un ejercicio intenso podemos perder entre 1 y 2 kilos de agua, que
serán recuperados en las 24 horas siguientes. Anecdóticamente, nuestro
porcentaje de grasa aumenta temporalmente debido a que la masa grasa permanece
casi intacta mientras que nuestro peso es menor.
También algunas mujeres
experimentan una variación cíclica del peso debido a la menstruación, durante
la que pueden ganar varios kilos de líquido. Engañosamente, su porcentaje de
grasa disminuye transitoriamente, debido a haber aumentado su peso total.
Así pues, fijarse en el
porcentaje de grasa puede ser equívoco durante determinados lapsos de tiempo.
Por ejemplo, en los casos
mencionados anteriormente o en el de estar haciendo dieta. Si perdemos solo
agua el porcentaje de grasa aumenta a pesar de que la masa grasa se mantiene
constante. Lo mismo ocurre cuando ganamos peso ya que los carbohidratos se
encargan de almacenar líquido también.
Es mucho más conveniente tener
una visión más general y a largo plazo del peso y porcentaje de grasa, sabiendo
que pueden variar rápidamente durante horas o días. Es conveniente al iniciar
una dieta (volumen / definición) fijarse más en la cantidad (kilos) de músculo
y grasa que en sus porcentajes, es decir, en la pérdida de volumen que en el número
de kilos que pesamos o dejamos de pesar.
De ahí que no tenga mucho sentido
pesarse más de una vez por semana.
3. Teoría de la impedancia bioeléctrica
El Dr. A. L. Thomasset tuvo en
1970 la idea de utilizar las propiedades eléctricas del cuerpo para analizar la
composición corporal. Es lo que llamamos impedancia bioeléctrica.
La impedancia en posición
vertical permite medir la masa muscular (huesos, músculos, víscera y agua) de
los miembros inferiores, la cual representa del 32 al 45% del total en
cualquier tipo de sujeto, ya sea delgado u obeso.
Las básculas medidoras están
dotadas de un generador de señales de alta frecuencia y de un detector de
precisión. Una corriente de muy baja intensidad (algunos millonésimos de
amperios), totalmente imperceptible y que desde luego no representa peligro
alguno, recorre los dos miembros inferiores y permite evaluar su resistencia.
Esta es emitida de un pie a otro y conducida por la masa de agua presente, la
cual se encuentra sobre todo en la masa muscular (músculos, agua, esqueleto,
órganos y sangre).
La resistencia depende del agua
contenida, la cual tiene una proporción notablemente constante en la masa
muscular. Concretamente, el 73% de los músculos son agua. Gracias a este dato
junto con el sexo, edad y estatura del usuario se calcula la masa muscular de
todo el cuerpo.
Por otro lado, el tejido adiposo
está compuesto de células que contienen la masa grasa, un poco de agua y de
proteínas. La masa grasa está formada ante todo de triglicéridos. Esta es
totalmente aislante, no conduce la electricidad y por lo tanto no se mide
directamente, sino que se calcula utilizando con precisión el peso controlado
al mismo tiempo.
Masa grasa = Peso – Masa muscular.
Por ello, este método toma en
cuenta la totalidad de las grasas, incluso la grasa localizada, así como la del
abdomen.
4. Margen de error
Los defensores de este método
aseguran que el control de varios cientos de sujetos ha demostrado que es posible
calcular la masa muscular total a partir de los miembros inferiores con solo un
error del 3 al 5%. Haciendo cuentas nos encontramos
con que, para un culturista de 90 kg cuya masa muscular grasa resulta de 10 kg
empleando este sistema, podría ser en realidad de 9,5 a 10,5 (considerando un
error posible del 5%).
Expresado en porcentaje de grasa
corporal obtendríamos un 11,1% con la báscula, estando el valor real
comprendido entre 10,5% y 11,6%.
5. Límites del método
• Por el momento su uso está
reservado a personas de 16 a 70 años y todavía no ha sido validado para los
niños o sujetos mayores de edad.
No es útil para los menores
debido a las variaciones de la cantidad de agua del cuerpo y las diferencias de
estatura en el período de crecimiento.
• Así mismo, se desconoce todavía
la técnica para aislar el peso del bebé de una madre embarazada, por lo que no
es útil para estas. Su uso, de cualquier modo, no entraña peligro.
• Proporciona resultados erróneos
en caso de edemas en los miembros inferiores (piernas hinchadas), personas
sometidas a diálisis y afectadas de disformismo.
• En el deportista, sobre todo en el culturista, la
medición es inadecuada si existe hipertrofia aislada en los músculos de la
parte superior o inferior del cuerpo (musculatura no habitual).
• Los resultados son falsos en
caso de fiebre.
• Está prohibido utilizar este
método en los portadores de estimuladores cardíacos o marcapasos.
6.
Puntos en
contra.
Los puntos en
contra son muy determinantes a la hora de decantarse por este medio, y es que
sus resultados no son muy fiables y suelen ser variables entre
una y otra medición. Estos resultados variables se dan principalmente cuando
estamos bajo los efectos de cualquier acción que modifique los niveles hídricos
del organismo como después de una comida, después del entrenamiento, el ciclo
menstrual en las mujeres, etc.
Por ello,
para conseguir el mayor grado de eficacia en el resultado se debe seguir
un protocolo previo orientado a los niveles de líquido
corporales.
Se debe
evitar el alcohol en las 48 horas previas a la medición, evitar el ejercicio
intenso hasta 12 horas antes, no comidas pesadas hasta 4 horas antes y nada de
consumo de diuréticos durante la semana previa.
Desde luego
es una herramienta útil cuando no tenemos otros recursos, y nos da más
información que si simplemente lo “hacemos a ojo”. Pero desde luego existen
otras técnicas bastante más fiables. La mejor opción sin duda al alcance de
nuestras manos es la medición de la grasa corporal a través de un adipómetro
o plicómetro.
Es una
especie de pinza con dos brazos con los que se cogen los pliegues corporales, y
con una escala de medición. Con las medidas de los pliegues el antropometrista
y a través de unas fórmulas científicas ya establecidas calcula el porcentaje
de grasa corporal de una forma más precisa.
7. Cómo se usa
La medición debe realizarse
siempre en las mismas condiciones, una vez por semana y en el momento de
despertar para no tener en cuenta las fluctuaciones de peso durante el día a
causa de la alimentación, la digestión o la actividad física.
Hay que dejar pasar 15 minutos
después de levantarse, de modo que el agua contenida en el cuerpo se reparta
naturalmente a los miembros inferiores.
Debemos dejar pasar al menos 6 u
8 horas tras un esfuerzo físico para medirnos o los valores no serán correctos.
Obviamente, permanecer inmóvil
durante la medición, la cual debe efectuarse con los pies descalzos, secos y en
correcta posición sobre los sensores.
No debe existir contacto entre
las piernas (muslos, rodillas o pantorrillas), para lo cual podemos flexionar
las piernas o deslizar entre ellas una hoja de papel. Evidentemente debemos
estar desnudos, o la báscula añadirá el peso de la ropa al de la masa grasa.
8.
Bibliografía
ROMO URROZ, I. (2011). LOS
SECRETOS DE LA BÁSCULA: TRUCOS DE LOS DEPORTISTAS PARA REBAJAR PESO. Ed. ALIANZA
WEINECK. J. (2000): SALUD, EJERCICIO Y DEPORTE. Ed. PAIDOTRIBO
Sin duda los Sensores de peso influyen mucho en las basculas medidoras.
ResponderEliminarsaludos.
Es cierto que el peso está sujeto a muchos factores que no se reflejan cuando nos pesamos pero han habido adelantos en este aspecto, puedo recomendar esta báscula inteligente de Xiaomi me ha parecido que tiene muy buena precisión.
ResponderEliminarEl problema es que la mayoría de las básculas de bioimpedancia no lo son, a mí parrcer, sino que usan tablas segun tu altura y peso...
ResponderEliminarPienso lo mismo
EliminarQue no os lo parezca, es cierto.
ResponderEliminarYo ayer me baje unos cm y cambié un poco la edad y me salió totalmente diferente. No es fiable.
Que no os lo parezca, es cierto.
ResponderEliminarYo ayer me baje unos cm y cambié un poco la edad y me salió totalmente diferente. No es fiable.